27 de diciembre de 2023

Procura 099 Las Leyes Fundamentales de Cipolla

 

Procura 099

Explorando las leyes de Cipolla
Entre la Inteligencia y la Estupidez Humana


Preámbulo

Aunque mis editores (es decir, mi esposa y mi hijo) no están de acuerdo en que presente este tema en un blog orientado a Procurement (… “te estarías desviando de la línea original”), pues cualquier referencia a la estupidez usualmente no es tomada en serio a menos que se aplique a políticos, burocracia, dogmas o exparejas.
A pesar de esto, insisto en presentar el tema desde el enfoque de Carlo Cipolla, con la intención de que, explorando entre sus ideas y exponiendo la generalidad, a alguien le pueda servir para aplicarlo a alguna singularidad propia (ya sea laboral, social, académica o corporativa).

 

Introducción

En la mayoría de las conversaciones la palabra estupidez y sus derivaciones, es un adjetivo de connotación negativa usado muy frecuentemente para quitar valor a lo que alguien dice o hace, para alertar sobre una decisión tomada a la ligera y, de manera más extrema, para ofender o denigrar a alguien.

La etimología de la palabra deriva del latín stupidus (aturdido o atontado), que con el sufijo -ez (cualidad), le dota a la palabra el sentido de “ser torpe” (para entender o hacer) o “ser insensato” (para actuar o comportarse). Revisando la semántica, el diccionario lo define como:
  1. Torpeza notable en comprender las cosas.
  2. Dicho o hecho propio de un estúpido.

Pero en el planteamiento de la Teoría de la Estupidez, el autor estableció otro sentido a la palabra, y para analizarlo de manera utilitarista (más práctica u objetiva), se centró en el beneficio o perjuicio (la ganancia o la pérdida) que una persona o grupo, pueden causarse a sí mismos y (a la vez) causar a otros.

 


Aunque el texto fue escrito a manera de parodia o sátira, el tema me pareció interesante porque permitió categorizar a las personas en función a esos resultados (de beneficio o perjuicio), basados en cinco enunciados bastante simples y una gráfica de cuadrantes (parecida a la Matriz de Kraljic o el de Gartner) que establece cuatro campos para evaluar y (aun más importante) autoevaluarnos, e intentar de corregir, corregirnos o huir. 

 

La Estupidez Humana categorizada

El historiador y economista italiano Carlo Cipolla (1922 – 2000) escribió en 1976 el ensayo satírico Las leyes fundamentales de la estupidez humana, en donde analizaba el comportamiento, la cuantificación y los peligros originados por el mayor o menor grado de estupidez de las interacciones personales. En este, él llegó a afirmar que los estúpidos son el grupo más peligroso de la sociedad, por ser más poderosos que la Mafia o la Internacional Comunista y, aunque todos sabían que era una parodia, el uso tan racional que hizo de los conceptos y de la categorización gráfica, agradó a sus lectores (inicialmente el texto no fue una edición pública, pues la distribuyó sólo entre sus amigos y colegas).

El éxito que tuvo este texto (que trascendió más allá de su círculo de amigos), y el de otro ensayo escrito en 1973: El papel de las especias (y de la pimienta en particular) en el desarrollo económico de la Edad Media, en el cual (desde el título) parodiaba los emprendimientos que se hicieron en esa época para participar del boom de la comercialización de especias (inventando fórmulas económicas y estadísticas), lo motivó a presentarlos juntos en una edición oficial y pública que llamó Allegro ma non troppo (Alegre pero no tanto o Rápido pero no tanto), que incluyó revisiones a la primera edición privada.

 

 

Cipolla no escribió sólo textos en tono de parodia o de corte humorístico, y parte de su bibliografía es la siguiente: 

Año

Título

1948

Estudios de historia del dinero

1951

Movimientos monetarios en el Estado de Milán

1956

Moneda, precios y civilización

1958

La aventura de la Lira

1959

Historia de la economía italiana: ensayos sobre historia económica

1962

Historia Económica de la Población Mundial

1965

Cañones y velas en la fase inicial de la expansión europea

1969

Literatura y desarrollo en Occidente

1970

El declive económico de los imperios

1979

Historia económica de Europa

1982

La política monetaria de la Florencia del siglo XIV

1992

Entre dos culturas: una introducción a la historia económica

 

Las Leyes Fundamentales de Cipolla

Luego de una breve introducción, Cipolla va de lleno a la presentación de las leyes de la estupidez, y a desarrollar el argumento de cada una. De manera resumida estas leyes son:

Ley

 Descripción / Definición

La cuantificación:
Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima la cantidad de individuos estúpidos que circulan por el mundo.

El alcance:
La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona.

La categorización:
Una persona estúpida es aquella que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio. Ver la Figura 1.

La proyección:
Las personas no estúpidas siempre subestiman el potencial nocivo de las personas estúpidas.

El riesgo:
La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.
Corolario de la 5° Ley:
La persona Estúpida es más peligrosa que la Malvada.

 


La clasificación

La tercera ley es la que Cipolla usa para definir una clasificación de las personas en función a una gráfica en la que el eje X registra las ganancias o pérdidas que cada una obtiene por su acción, y en el eje Y las ganancias o pérdidas que esta persona produce en otras.

 

Figura 1. La categorización de Cipolla

 

Para el registro de datos en la gráfica, la clasificación establece las siguientes definiciones:

Categoría

Descripción

Inteligente

Persona que, con sus acciones, se beneficia a si mismo (él gana) y ocasiona que alguien se beneficie (otros ganan) por ello.

Malvado

Persona que, con sus acciones, se beneficia a si mismo (él gana) y ocasiona que alguien se perjudique (otros pierden) por ello.

Ingenuo

Persona que, con sus acciones, se perjudica a si mismo (él pierde) y ocasiona que alguien se beneficie (otros ganan) por ello.

Estúpida

Persona que, con sus acciones, se perjudica a si mismo (él pierde) y ocasiona que alguien se perjudique (otros pierden) por ello.

Cuando Cipolla analiza la gráfica con enfoque “macro”, él llega a argumentar que los Inteligentes, junto con los Malvados y los Incautos con tendencia inteligente (el área verde del gráfico de abajo) colaboran de alguna manera (en mayor o menor grado) con el bienestar de la sociedad. 

 


  

Procurement y la estupidez.

La parodia desarrollada por Cipolla es atractiva por las afirmaciones que expone y el análisis que desarrolla usando términos estadísticos (como mencionar la probabilidad, la tendencia de los porcentajes, la distribución de la frecuencia, el uso de la media ponderada, etc.), pero realmente nadie va a empezar a registrarse a sí mismo o a los de su entorno, para tratar de identificar en qué categoría podrían encajar.

Pero, de algún modo, nos plantó el concepto y, de la misma manera como ocurre con la ética, la revisión seria y consciente de la estupidez es un tema general que abarca a todas las actividades e interacciones de las personas, que podría servir para autoevaluarnos.

Entonces, tal como hice en el artículo del modelo de Ética de Kant (ver Procura 097), me voy a permitir plantear las preguntas retóricas que cada uno de nosotros, dentro del alcance y las responsabilidades que nos correspondan, deberíamos plantearnos y responder:

¿Trabajo como Inteligente, Malvado, Ingenuo o Estúpido cuando
  ● realizo mis funciones básicas en la Organización?
  ● no le doy valor agregado a mis funciones?
  ● interactúo con mis colegas de área?
  ● interactúo con los colegas de otras áreas de la
    Organización?
  ● interactúo con mis subordinados?
  ● evalúo las propuestas pensando sólo en el menor precio?
  ● interactúo con los Proveedores?
  ● solicito o acepto coimas o sobornos de los Proveedores?

Las respuestas son para nosotros mismos, y junto con cualquier modelo de ética que consideremos seguir, nos puede permitir que interactuemos de mejor manera con nuestro entorno (laboral, social, académico, familiar, etc.).

Observaciones y Comentarios

1.

Revisando las referencias de la bibliografía sobre la estupidez, algunos mencionan a Erasmo de Rotterdam (1466 – 1536) como uno de los primeros filósofos que escribió sobre la estupidez (El Elogio de la Locura o Elogio de la Estulticia, en 1511). 
Evidentemente, este texto no se refiere a la estupidez como la plantea Cipolla, ni tampoco como un tratado humorístico de medicina mental o psiquiatría, sino como una descripción de la torpeza o necedad de las personas (es decir, de la estulticia, las tonterías cometidas por necedad o ignorancia), por lo que la traducción como locura no ha sido correcta.
 

2.

Más peligrosa que la Maldad, es la Estupidez.
Otro enfoque importante sobre la estupidez (política y social) fue enunciado por el pastor luterano Dietrich Bonhoeffer (1906 – 1945), doctor en teología y profesor de la Universidad de Berlín, líder cristiano que se opuso al nazismo de manera tan activa, que antes de iniciarse la II Guerra Mundial, fue prohibido por la Gestapo de dar clases y predicar en las iglesias (en otras palabras, de hablar en público).

En 1943 fue apresado, y tras un juicio militar, fue ahorcado en abril de 1945, por haberse enfrentado al régimen nazi, por su oposición abierta a la política antisemita y por conspirar promoviendo la resistencia política basada en los valores cristianos.

De los textos y cartas que escribió (algunos de ellos publicados de manera póstuma), para este artículo resalto en el que Bonhoeffer no podía entender (o tal vez aceptar) cómo un pueblo tan educado y culto como el alemán, podía apoyar al nazismo.

De ese análisis sobre la estupidez social y política de su país y su época, escribió:

Para el bien, la estupidez es un enemigo más peligroso que la maldad. Contra el mal es posible protestar, es posible comprometerse, en caso de necesidad es posible oponerse con la fuerza… Pero contra la estupidez no tenemos defensa.
Frente a ella no puede obtenerse nada, ni con protestas ni con la fuerza; los argumentos no sirven. Ante los hechos que entran en contradicción con sus prejuicios personales, los estúpidos simplemente no dan crédito -se convierten en escépticos- y, cuando les resulta imposible evadirlos, los apartan como si se tratara de casos irrelevantes.
Al hacerlo, el estúpido, a diferencia del malvado, se siente completamente satisfecho consigo mismo; de hecho se convierte en un ser peligroso que puede atacar rabiosamente en cualquier momento.
Por eso debemos cuidarnos con más atención de los estúpidos que de los malvados.

Si lo analizamos bien, este enunciado aplica para cualquier nación y momento, y ocurre cuando las personas renuncian a pensar o discernir libremente (o al menos sin sesgos), y aceptan (sin dudar) los dogmas y slogans de un líder carismático, de una corriente de moda o de una ideología que garantiza la felicidad igualitaria (destruyendo todo lo establecido para rehacerlo a su manera y sólo bajo su guía).

3.

Otro referente sobre este tema es Giancarlo Livraghi (1922 – 2014) que el 2004 presentó el libro Il potere della stupidita (el poder de la estupidez), resultado de organizar todos los artículos que había escrito en internet sobre el análisis y el impacto de la estupidez.

En este (además de incluir la Leyes de Cipolla), hace alusión a dichos y sentencias (como la popular Ley de Murphy, la Ley de Parkinson o el Principio de Peter) que se han usado como advertencias o señales de alerta que se deben tener presente para no caer en acciones peligrosas o decisiones insensatas.

4.

Entre los comentarios de la Primera Ley (sobre la cantidad), Cipolla parodia diciendo:
Por muy alta que sea la estimación de la cantidad de estúpidos en un entorno, siempre quedan estúpidos sin contar porque:
 a. Personas que uno ha considerado inteligentes en el pasado, de
     repente se manifiestan como estúpidas.
 b. En los lugares y momentos más inesperados, inoportunos y de
     improviso, aparecen estúpidos que entorpecen y obstaculizan
     nuestra actividad.
Creo que luego de leer esta aclaración del autor, cabe preguntamos:
 ● ¿Realmente está parodiando?
 ● ¿Alguna vez ese Estúpido oculto podría ser yo?
 ● ¿Hay alguna receta para no caer?

5.

La Segunda Ley (cruel pero democráticamente distributiva), establece que la estupidez no se trata de ser más o menos instruido o educado, de haber tenido o tener más o menos oportunidades laborales o económicas, ni de provenir o estar en un estrato de mayor o menor nivel social, cultural o de poder. Y no incluye ni excluye a ninguna etnia. Para cualquier segmentación de individuos que se proponga:
        El porcentaje de estúpidos se mantendrá.

6.

El párrafo que me cuesta aceptar (o asimilar) si es una afirmación cierta en un texto satírico (o satírico en una parte seria del texto), es el que nos dice:

Hay que tener en cuenta también otra circunstancia.
El Inteligente sabe que es inteligente.
El Malvado es consciente de que es malvado.
El Incauto está penosamente imbuido del sentido de su propia candidez.
Al contrario que todos estos personajes,
 el Estúpido no sabe que es estúpido.
Esto contribuye poderosamente a dar mayor fuerza, incidencia y eficacia a su acción devastadora.
El Estúpido no está inhibido por aquel sentimiento que los anglosajones llaman self-consciousness.
Con la sonrisa en los labios, como si hiciese la cosa más natural del mundo, el Estúpido aparecerá de improviso para echar a perder tus planes, destruir tu paz, complicarte la vida y el trabajo, hacerte perder dinero, tiempo, buen humor, apetito, productividad, y todo esto sin malicia, sin remordimientos y sin razón.

Mi desconcierto sobre este párrafo es que, con las vivencias que he tenido y las anécdotas que me han compartido, creo que el autor no está parodiando en el párrafo final.


7.

En una nueva realidad, en donde las personas celebran y premian a quien realiza acciones peligrosas o vulgares (y que además las divulga en las redes sin ningún asomo de vergüenza, prudencia o autoestima), en donde es más importante imponer los derechos de las minorías sobre todos los demás porque es políticamente correcto, y en donde, por utópica o desubicada que sea una meta o idea, el qué es más valorado y digno de admirar sin importar el cómo y el porqué de su ejecución.
Se hace más necesario que nunca, revisar si estamos interactuando de manera Inteligente, Malvada, Ingenua o Estúpida.

     

Referencias

Buscando referencias bibliográficas sobre el libro de Cipolla, se puede verificar que además de las ediciones de sus propios textos, existen varios libros, ensayos y artículos periodísticos, de personas que se han inspirado en ellos, abarcando una gran variedad de ámbitos de aplicación (sobre todo de la estupidez política). Algunas de las más consultadas son: 

1.

Allegro ma non troppo
Carlo Cipolla, Editorial Booket, 2012, 112 p. 

2.

Las leyes fundamentales de la estupidez humana
Cipolla, Carlo; Editorial Crítica, 2013, 96 p. 

3.

El poder de la estupidez
Livraghi, Giancarlo. Editorial Crítica, 2010, 281 p. 

Para los que prefieren los videos, les recomiendo los siguientes canales:

4.

Raquel de la Morena (733K suscriptores)
¿Sabes reconocer a un estúpido?
La Teoría de la Estupidez de Bonhoeffer y las 5 Leyes de Cipolla (911K visualizaciones)
 

5.

Roxana Kreimer (623k suscriptores)
Las Teorías de la Estupidez de Livraghi y las 5 Leyes de Cipolla (236k visualizaciones). 

6.

El Picalibros (208K suscriptores)
¿Eres estúpido? ¿Cómo saberlo?
La teoría de la estupidez humana
(234k visualizaciones)
 

7.

El Arte del Crecimiento Personal (17k suscriptores)
a. Las 5 Leyes Básicas de la Estupidez Humana
    Carlo M. Cipolla
(111k visualizaciones)
 
b. La Teoría de la Estupidez
    (Dietrich Bonhoeffer)
(280K visualizaciones)

8.

Pedagogía Sin Límites UNAH (269 suscriptores)
 a. La Teoría de la Estupidez de Bonhoeffer (20 visualizaciones) 
 b. Las 5 leyes de la estupidez humana de Cipolla (5 visualizaciones)
 

9.

LocoMundo (Movistar)
La Teoría de la Estupidez (117k visualizaciones)
Este no es un video académico o de investigación, sino un programa de entretenimiento español que, de manera muy amena, trató las 5 leyes de la teoría de la estupidez.
 

Esperando haber logrado su interés en el tema y si quisieran explorar un poco más, le sugiero estos enlaces:

10.

Estudio de las Leyes de Cipolla en Redes Complejas
Barcenas Lara, Donny R.; 2021. Tesis Doctoral. Universidad Nacional de Cuyo.
Sobre la construcción de un juego evolutivo inspirado en las leyes de Cipolla de la estupidez humana.

11.

Allegro ma non troppo
Cipolla, Carlo; Leviathans (www.lvthns.com); 69 p.


Para terminar, invito a los colegas de Procurement a leer el texto (usar el enlace de la Referencia 11 de Leviathan) y después de hacerlo, a comentar o contar alguna anécdota o experiencia sobre interacciones inteligentes, malvadas, ingenuas o estúpidas. 

Espero que se animen a compartir los colegas como Michel Acuy de Barrick; Martín Carhuattocto P., Marisa Paz, Dina Valentín L., Cesar Grandes G., Mercedes Tello V., Patrick Tweddle, Percy Osorio M., Dustin Chahuilco G., Sandra Sara D., Cristian Burmester M. y Juan C. Calderón T. de Bechtel; Franco Espinoza H.  y Harold Carrión L. de Ausenco; Xenia Rodriguez Q. de Anglo American; Elisa Caballero, de Minsur; Diana Monteza y Eduardo Arenas de Fluor; Nazia Gutiérrez G. de M.A. Retamas; Julio Cisneros, Johnny Chang, Luis Osorio y Luis Segundo de Chinalco; Percy Cristobal A. de Buenaventura; Julio Vilca D. de Milpo; Eduardo Velásquez de Wood; Miguel Aguirre de Nexa; Jorge Oyague G. de Lumina; Jorge Martinez y Roberto Deza de Antamina; Alberto Velarde de Cerro Verde; Milton García C. de M3 Ingeniería; Fabrizzio Gonzalez de OHLA; Ulises Proaño de SNC Lavalin; Víctor Huaraz (FAMESA); Robert Quiroz y Johana Pacheco de Newmont; Gian Carlo Mondragón de Cumbra; Alfonso Pasapera de Minera Corona; así como a Ruth Camavilca V., Alberto Timoteo R., Victor Alvarado y Enrique Sáenz.

 ¡Un saludo a todos!

Ing. Juan Valdivia Jáuregui
CIP N° 051116



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